mi instrumento favorito
ojalá hubiéramos estado en el parque cuando nos conocimos, supongo que eso hubiera hecho las cosas más fácil. O por lo menos menos difícil, sin necesidad de cruzar nuestras manos para huir de él. Me acuerdo que se reflejaba tan bonito en ti, que me daba miedo sonar egoísta pidiendo por dentro que dejaras de hacerlo. Te juro que no vi el momento que viniste, pero me asusto si pensaste que era alguna especie de chiste… porque mi piel estaba tan pálida comparada con la tuya.
Mi mente se distorsionaba cuando hablabas, y cuando nuestros ojos se encontraban mi alma entera gritaba. Tanto ruido hacía que no me dejaba escuchar lo que me preguntabas, la música era fuerte y viva. Así que no entiendo en qué momento se me ocurrió decirlo. Estaba escuchando música, por lo que te pregunte cuál era tu favorita…
Te gustaba la música calmada, esa que te pone somnoliento, la que te hace cerrar los ojos e imaginar, también tocabas unos de los instrumentos más bonitos. Cuando me preguntaste a mí, no tengo claro por qué lo dije así, pero dije que me encantaba el sonido del órgano, por más mal que sonara… solo reíste.