por qué no soy rico?
Sin duda, es una pregunta que a muchos nos toma por sorpresa: usualmente no somos nosotros quienes llegamos a ella, sino más bien, son las situaciones en las que nos inmiscuimos las que nos atraen hacia ella. Para contestar semejante pregunta, sin dilaciones y distinguiéndome por lo escueto, podría teorizar al menos dos posibilidades:
- No soy lo suficientemente inteligente.
- No lo he intentado con la suficiente fuerza.
De aquellas dos propuestas respuestas, puedo identificar un patrón único. El problema está conmigo. Es una manera de verlo, al fin y al cabo, es de mí de quien depende que se haga realidad. A pesar de ser obvio y de poder tomarse como tonto, esta explicación resuena con un problema más profundo:
La falta de responsabilidad personal es el desfalco de la fortuna natural.
Crecemos queriendo, luchando y consiguiendo lo que nos proponemos. Desde pequeños, tenemos la osadía de luchar por ello. No importa cuánto tome, no importa quién nos vea, no importa quién se ponga al frente. Simplemente lo hacemos. Es nuestro don, es nuestro poder.
La vida no es fácil. En verdad, nunca lo ha sido y probablemente cuando lo sea ya no valga la pena vivirla…
Por eso, en la mundanidad de ser rico, hoy quiero prometerme y comprometerme a hacer este año el mejor año posible. A tomar responsabilidad y salir para adelante. Porque, nothing worth getting comes easily.